¿Te has preguntado alguna vez de dónde vienen los huevos que compras? ¿O eres de las personas que solo miran el precio? ¿Tienen demasiado colesterol o podemos comer más de 3 a la semana?
Bajo nombres que evocan una apacible granja o con imágenes de gallinas en libertad, se presentan habitualmente los envases de huevos. En el interior, más grandes o pequeños, hay huevos blancos o morenos. Su color tan solo depende del ADN de la gallina, no hay ninguna diferencia en la calidad o conservación entre una posibilidad u otra. Son distintos los reclamos que promueven las empresas avícolas para rentabilizar su producción, un ejemplo es el título de “extra fresco”. Esto significa que son huevos comercializados hasta el noveno día de la puesta, una vez pasado este periodo de tiempo ya no poseen esa cualidad. También se hace ver a todos los consumidores que el producto que se está comprando es de la mejor calidad, especificando y rotulando con colores vistosos la letra A. Todos los huevos que llegan a las tiendas, son frescos y aptos para el consumo humano directo, todos son A. Hay un hecho incuestionable, si existe la categoría A, debe haber más categorías consideradas peores o secundarias; es la B. En ella se sitúan todos los que no son aptos para el consumo humano directo, pero que sí se pueden utilizar para realizar productos que necesiten este ingrediente para su elaboración.
La primera diferencia a simple vista es el tamaño, los hay de varias clases dependiendo de su masa: XL (+73g), L (63-73g), M (53-63g), y S (-53g). La siguiente y más importante desigualdad, es ese número impreso en la cáscara del huevo. El primero, anterior a las únicas letras de la cifra, hace referencia al procedimiento de cría de la gallina; las letras, al país originario; la siguiente pareja de números indica la provincia, después se informa del municipio y por último se especifica la granja. Para el consumidor, no es demasiado relevante la numeración que sigue al país de procedencia, pero sí que es importante la única cifra que le antecede. Si es un 3, las gallinas son criadas en jaulas; 2, están en el suelo almacenadas en gallineros; 1, son huevos de gallinas camperas; y 0, criadas bajo procesos ecológicos.
Normalmente, debido a unos costos más rentables, abundan los producidos por gallinas criadas en jaulas (3), y en los supermercados la mayoría pertenecen a este sector. Hay dos tipos de jaulas, a partir del 1 de enero de 2012 uno estará prohibido, diferenciándose en el tamaño, 550 cm² por gallina (inferior al área de una hoja de papel), frente a 750 cm² de las nuevas jaulas “adaptadas”, que incluyen un nido. Amontonadas en batería, formando un edificio de “prisiones” que puede llegar a alcanzar los 9 pisos, unas a otras intentan arrancarse las plumas sin resultado alguno ya que no poseen pico. Debido al poco tamaño de la jaula, las gallinas no pueden satisfacer sus necesidades naturales, son incapaces de extender sus alas, caminar, descansar, limpiarse las plumas,… y junto con una luz artificial constante que las obliga a poner con asiduidad, se sienten estresadas. Para evitar la reproducción de estos síntomas, los dueños han decidido que la solución es el corte del pico (ante los numerosos casos de muerte por las picaduras entre compañeras de habitáculo). Una vez que su vida ha expirado por medio del sacrificio y han sido lo suficientemente rentables, muchas de ellas tienen los huesos rotos.
Las criadas en el suelo (2) no están encerradas en jaulas, pero no pueden salir de un gallinero que debe ser lo suficiente extenso para que haya un máximo de 12 gallinas por m². Las camperas (1) también viven en un gallinero, permitiendo la movilidad de las aves en un espacio más amplio (4m² por gallina) e incorporando una parte del corral fuera del recinto, al aire libre. La opción más cara para el bolsillo del cliente, pero con una notable diferencia en el sabor; la que apoya un periodo de vida menos estresante y más “humano” para las gallinas en la puesta de huevos, es la clasificada en el número 0, huevos de producción ecológica. Las aves no sufren la amputación del pico, las instalaciones son similares a las de las camperas y los piensos con los que se alimentan son ecológicos, controlados por el consejo regulador de la agricultura ecológica de la zona delimitada, certificándolos por medio de un sello.
Mito: La ingesta de huevos causa problemas cardiovasculares.
En España más del 98% de los huevos que se consumen son de gallina, y el resto proceden de aves como la codorniz, pato, pavo y avestruz. Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), el contenido de colesterol en los huevos de gallina, 380mg/100g es inferior al del resto, que puede llegar a alcanzar los 933 mg/100g. Debido a su contenido en fosfolípidos, que interfieren en su absorción, este colesterol tiene muy poco efecto en la concentración sanguínea. Son numerosas las características positivas para la salud derivadas del huevo. Fuente de vitaminas (A, D, E, B12, riboflavina, biotina) y minerales (fósforo, hierro, cinc, yodo), con el añadido de ser uno de los alimentos de origen animal con menos grasas saturadas (2,8%), proporcionando 70 calorías, ayuda a proteger nuestro cuerpo de procesos degenerativos como el cáncer y la diabetes. Gracias a la colina, esencial para el desarrollo del sistema nervioso, se previenen enfermedades cardiovasculares y se mejora la actividad cerebral favoreciendo la memoria. Recientemente se ha descubierto que contiene luteína, abundante en hortalizas, y zeaxatina, que previenen las cataratas y degeneración visual. Después de muchos años de mala reputación, la Asociación Americana del Corazón, el Physician´s Health Study, Nurse´s Health, han llegado a recomendar su ingestión hasta una vez al día, reconociendo que no existe relación entre el consumo de huevos y la incidencia de enfermedades coronarias, dándose el mismo riesgo de padecerlas tanto si se toma uno a la semana o uno al día. Siguiendo nuestra dieta mediterránea, y bajo las recomendaciones establecidas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, de 2 a 3 raciones al día entre carne, pescado y huevos, es conveniente el consumo de 3 a 4 de estos a la semana, añadiendo a las personas físicamente activas hasta 7 por semana.
La primera diferencia a simple vista es el tamaño, los hay de varias clases dependiendo de su masa: XL (+73g), L (63-73g), M (53-63g), y S (-53g). La siguiente y más importante desigualdad, es ese número impreso en la cáscara del huevo. El primero, anterior a las únicas letras de la cifra, hace referencia al procedimiento de cría de la gallina; las letras, al país originario; la siguiente pareja de números indica la provincia, después se informa del municipio y por último se especifica la granja. Para el consumidor, no es demasiado relevante la numeración que sigue al país de procedencia, pero sí que es importante la única cifra que le antecede. Si es un 3, las gallinas son criadas en jaulas; 2, están en el suelo almacenadas en gallineros; 1, son huevos de gallinas camperas; y 0, criadas bajo procesos ecológicos.

Las criadas en el suelo (2) no están encerradas en jaulas, pero no pueden salir de un gallinero que debe ser lo suficiente extenso para que haya un máximo de 12 gallinas por m². Las camperas (1) también viven en un gallinero, permitiendo la movilidad de las aves en un espacio más amplio (4m² por gallina) e incorporando una parte del corral fuera del recinto, al aire libre. La opción más cara para el bolsillo del cliente, pero con una notable diferencia en el sabor; la que apoya un periodo de vida menos estresante y más “humano” para las gallinas en la puesta de huevos, es la clasificada en el número 0, huevos de producción ecológica. Las aves no sufren la amputación del pico, las instalaciones son similares a las de las camperas y los piensos con los que se alimentan son ecológicos, controlados por el consejo regulador de la agricultura ecológica de la zona delimitada, certificándolos por medio de un sello.
Mito: La ingesta de huevos causa problemas cardiovasculares.
En España más del 98% de los huevos que se consumen son de gallina, y el resto proceden de aves como la codorniz, pato, pavo y avestruz. Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), el contenido de colesterol en los huevos de gallina, 380mg/100g es inferior al del resto, que puede llegar a alcanzar los 933 mg/100g. Debido a su contenido en fosfolípidos, que interfieren en su absorción, este colesterol tiene muy poco efecto en la concentración sanguínea. Son numerosas las características positivas para la salud derivadas del huevo. Fuente de vitaminas (A, D, E, B12, riboflavina, biotina) y minerales (fósforo, hierro, cinc, yodo), con el añadido de ser uno de los alimentos de origen animal con menos grasas saturadas (2,8%), proporcionando 70 calorías, ayuda a proteger nuestro cuerpo de procesos degenerativos como el cáncer y la diabetes. Gracias a la colina, esencial para el desarrollo del sistema nervioso, se previenen enfermedades cardiovasculares y se mejora la actividad cerebral favoreciendo la memoria. Recientemente se ha descubierto que contiene luteína, abundante en hortalizas, y zeaxatina, que previenen las cataratas y degeneración visual. Después de muchos años de mala reputación, la Asociación Americana del Corazón, el Physician´s Health Study, Nurse´s Health, han llegado a recomendar su ingestión hasta una vez al día, reconociendo que no existe relación entre el consumo de huevos y la incidencia de enfermedades coronarias, dándose el mismo riesgo de padecerlas tanto si se toma uno a la semana o uno al día. Siguiendo nuestra dieta mediterránea, y bajo las recomendaciones establecidas por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria, de 2 a 3 raciones al día entre carne, pescado y huevos, es conveniente el consumo de 3 a 4 de estos a la semana, añadiendo a las personas físicamente activas hasta 7 por semana.
Y vosotros, ¿cuántos huevos coméis a la semana? ¿Y de qué número? ¿Conocéis casos de marcas de huevos que intentan "engañar" al consumidor?
Páginas de Interés: http://europa.eu/legislation_summaries/food_safety/animal_welfare/l12067_es.htm
http://www.huevo.org.es/
http://apan.jimdo.com/los-otros-animales/huevos-gallinas-en-bater%C3%ADa/
http://www.amnistianimalmadrid.org/
PAPB
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